Conferencia Microsoft E3 2017
- Charlie
- 12 jun 2017
- 4 Min. de lectura

Aparte de la presentación oficial de la nueva consola que hasta ahora estaba bajo el sobrenombre "Project Scorpio" finalmente denominada Xbox One X y que llegará este 7 de noviembre por 499 euros, la conferencia fue un constante bombardeo de juegos de todo tipo y para todos los gustos. Muchos de ellos acompañarán a la consola en su lanzamiento. Se enseñaron un total de 42 juegos, de los cuales 22 eran exclusivas de Microsoft, uno de los récords del E3.
La conferencia comenzó con fuerza, con un vídeo en el que se desveló el nombre definitivo de la consola y su aspecto. Contra todo pronóstico, se ha desechado el nombre de Scorpio, que ya estaba arraigado, y se ha apostado por mantener el nombre Xbox One, añadiendo una X, una letra que en los últimos años cada vez se asocia más con el concepto de gama alta y potencia gráfica.

El otro detalle que ha llamado la atención de lo que Phil Spencer definió como "un monstruo en potencia" es el diseño de la consola, mucho más pequeño y estilizado que el de sus predecesoras, y detalles como que contará con refrigeración líquida, toda una novedad en el mundo de las consolas. Ya muy avanzada la conferencia se desveló el precio: 499 $/€, toda una decepción para muchos. Se ha cumplido con el guion, y la consola costará más que su competencia y más de lo que costaba la Xbox One una vez retirado Kinect (palabra tabú que no se dijo en dos horas de conferencia).
La conferencia comenzó con un alto ritmo con el nada sorprendente anuncio de Forza Motorsport 7. Acompañará a Xbox One X, contará con gráficos nativos en 4K y ejercerá de presentación de un nuevo Porsche. Tras muchos años ausente de los videojuegos por su exclusividad con la saga Need for Speed, la emblemática marca de deportivos alemanes puede salir en todos los juegos de coches.
Tras un vistoso vídeo del F7 se dio paso a Metro Exodus, la secuela de una de las mejores, y menos jugadas, series de la pasada generación.
A continuación de presentó Assassin's Creed Origins. La emblemática saga de Ubisoft vuelve tras un año de descanso y ambientada en el antiguo Egipto. Además de explorar los orígenes de la hermandad de los asesinos, la serie cambia su jugabilidad yendo hacia lo que parece un mundo abierto muy al estilo de The Witcher 3 o el reciente Horizon: Zero Dawn. Además, su ambientación recuerda mucho a la del primer Assassin's Creed, y contamos con novedades como la posibilidad de controlar al águila al estilo dron. Con lanzamiento previsto para el 27 de octubre, Ubisoft tiene busca sacarse la espina de los tres fracasos consecutivos de Assassin's Creed Unity, Syndicate y la película. Si no lo consigue, se presume que la saga puede estar acabada.
El creador de Playerunknown's Battlegrounds, por ahora la sorpresa del año, apareció en el escenario para mostrar la versión Xbox One de su juego. En la conferencia no quedó claro qué juegos eran exclusivos de Xbox One en consola y cuáles no, o cuáles saldrán simplemente primero, ya que usaron un lenguaje bastante ambiguo.
Además de este fenómeno indie de supervivencia se enseñó State of Decay 2, previsto para primavera de 2018, Black Desert Online, Deep Rock Galactic y el vistoso The Darwin Project. Llegó el turno luego de Minecraft, que tendrá una actualización con gráficos a 4K y tendrá intercompatibilidad entre todas las versiones, menos las de PlayStation. Es decir, habrá compatibilidad entre PC, Xbox y Nintendo Switch, pero no con PS4.
Uno de los anuncios más sorprendentes fue el de Dragon Ball FighterZ, un nuevo juego de lucha 2D de la obra de Toriyama que ya se había filtrado hace unos días. Lo sorprendente no solo es que más de 20 años después del final de la serie sigan saliendo videojuegos, sino que vayan subiendo de caché: es la primera vez que uno aparece en una conferencia del E3. La verdad es que tiene muy buena pinta. Bandai Namco también presentó el Code Vein en primicia, confirmado de paso que también saldrá en Xbox One.
Siguiendo con los indie, se mostró el prometedor The Last Night y el vistoso The Artful Escape, el ansiado Cuphead desveló al fin su lanzamiento para el 29 de septiembre, se puso fecha a Tacoma (2 de agosto), se enseñó Ashen y se anunció Super Lucky Tale (anteriormente en Oculus). Finalmente se mostró una extensa demostración de Sea of Thieves, el alocado juego colaborativo de Rare.
También se desveló la precuela de Life is Strange, titulado Life is Strange Before the Storm. El primer episodio se lanza el 31 de agosto en PC, PS4 y Xbox One.
Crackdown 3 se presentó just después y llegará justo en el lanzamiento de Xbox One X integrando cooperativo para cuatro jugadores y con un protagonista muy especial: Terry Crews.
La conferencia se iba acercando a su final pero los juegos no dejaban de hacer acto de aparición. Tierra Media: Sombras de Guerra. En la conferencia se mostró el nuevo sistema Némesis y cómo ahora hay una mayor variedad de enemigos en él. Luego hizo acto de aparición Ori and the Will of the Wisps, el retorno del aclamado juego de aventura y plataformas.
La conferencia llegó a su fin con la demostración de Anthem, el nuevo juego de Electronic Arts y Bioware, que recuerda mucho a Destiny tanto en su estética como en su idea. El título mostró su jugabilidad y se confirmó que sería nativo a 4K en la nueva Xbox One X. No se sabe si tendrá algún guiño especial a Xbox One, como recibir primero el contenido descargable.
Con este anuncio terminó la conferencia, sin sorpresa final como era costumbre, ni rastro tampoco del retorno de Halo. Microsoft ofreció una conferencia contundente, un potente golpe sobre la mesa con los 6 teraflops de Xbox One X, sus 4K nativos y un fuerte catálogo de lanzamiento este 7 de noviembre. Solo los 499€ de precio han sido una mala noticia, ya que los peores rumores la colocaban a un precio de 399€.
Fuente: Vandal
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